domingo, 25 de agosto de 2013

Cómo anillar a un periquito

Cuando comenzamos a criar aves (en mi caso, periquitos), solemos empezar con pocos ejemplares, a los que reconocemos fácilmente. Pero con el tiempo, especialmente si encauzamos la cría hacia un objetivo determinado (unas características o ciertas variedades de color), es fácil acabar con varios periquitos idénticos, o que cuesta saber quiénes son y su grado de parentesco con los demás, o año de nacimiento.

Por ello tarde o temprano, muchos acabamos anillando a los pollos cuando aún están en los nidos, así cada uno tiene su anilla identificativa (como si fuera su DNI), con información de quién lo ha criado, en qué año ha nacido, y un número con el que poder identificarlo en las fichas de bases de datos que nos hayamos creado.

Las anillas abiertas, como se explicó en el anterior tema, se pueden poner siendo jóvenes o adultos, ya que sólo hace falta cerrarlas con la mano o unos alicates. Pero no tienen ni toda la información que contienen las cerradas, ni son válidas para concursos, porque al igual que se pueden poner, también quitar, y así es imposible comprobar si los datos que lleva son fiables.