jueves, 19 de enero de 2012

Jaulas para periquitos (II)


Continuamos con más consejos sobre jaulas.

- ¿Qué tipos de jaulas debemos tener?

Como mínimo, dos jaulas. Si tenemos pocos ejemplares, además de su jaula habitual, conviene tener una más pequeña que servirá como jaula hospital, por si tenemos que separar a un ejemplar que está enfermo, o cuando compramos un nuevo periquito, que pase allí unos días de cuarentena antes de juntarlo con los demás.
Jaulón de creación casera, usado como voladera y
hogar de mi familia periquitil. Para criar no la utilizo, separo
a cada pareja en una jaula de cría con su nido.


Si pensamos criar escogiendo a las parejas y disponemos de varios ejemplares (mi caso), es mejor tener una jaula grande donde puedan pasar juntos el resto del año, para ejercitarse y convivir sin problemas, luego la/s jaula/s de cría donde se separará del resto a la pareja que queremos que críe, y luego una jaulita para cuarentena u hospital.


Aparte podemos hacernos con otras jaulas de tamaño mediano para otros usos, como ésta mía que antes era de cobayas/conejos, y tras algunas transformaciones (añadiendo malla metálica porque los barrotes estaban muy separados) convertí en jaula multiusos.

Mi jaula multiusos.
Me viene muy bien para meter a los periquitos cuando tengo que limpiar a fondo el jaulón, como jaula de transición para que los pollos recién salidos del nido se ejerciten y coman solos antes de pasar a la jaula grande con el resto, o simplemente como una zona neutral para juntar a varios periquitos y que no haya problemas territoriales.



- ¿Cómo ha de ser la jaula ideal?

Ya se ha comentado que las medidas serán en función del espacio disponible y número de periquitos, para un ejemplar o dos, es suficiente con una jaula de en torno a 60x40x40, preferiblemente más larga que alta.

Una jaula amplia permitirá que realicen vuelos y juegos.
Como a los periquitos les encanta trepar, disfrutarán con los barrotes horizontales. Las mallas cuadriculadas que se usan en jaulas "hechas a mano" también permitiran escalar al periquito con facilidad.

Mucho cuidado con la pintura, los periquitos suelen roer los barrotes y si la pintura es tóxica podrían morir al ingerirla. Es mejor comprar una jaula algo más cara que nos dé seguridad que su pintura no es tóxica a una muy barata donde no se sabe si pasa este tipo de controles. Y si usamos una de acero, que sea inoxidable galvanizado.

Vigilemos la distancia entre los barrotes: no es lo mismo una jaula para periquitos o canarios, que una de loros, o aves de mayor tamaño (véase la separación entre barrotes de la jaula multiusos de más arriba). Un periquito puede escaparse o ahogarse al quedarse atascado entre los barrotes de una jaula de loros, ya que es mayor la separación entre ellos.

Que tenga puertas que cierren bien (por ejemplo, con muelle) si la jaula es grande que haya de varios tamaños y a diferentes alturas, para poder introducir elementos como juguetes o comederos. Cuanto más grande es una puerta más hueco hay por donde un periquito puede escaparse.
Para criar necesitaremos varias puertas, ya que colocaremos el nido en una de las puertas más altas (porque la altura da seguridad a los pájaros).

Las ramas naturales ayudarán a limar las
uñas y se entretendrán descortezándolas,
Las perchas o palos mejor de madera natural, podemos sustituir los que vienen incluídos de plástico por ramas de árboles frutales, álamos, etc (no tóxicos ni resinosos como los pinos). La madera, bien lavada y desinfectada, ayudará a que limen las uñas de sus patas y sus picos. Debemos evitar los cartones cubre-perchas que son como lijas, ya que contienen un pegamento que pueden ingerir.



También existen perchas de cemento que son como anatómicas y además de hacer el efecto lija para evitar sobrecrecimientos de pico y uñas, al tener diferentes grosores mejoran el agarre de las patas.
Las perchas deben situarse separadas y a diferentes alturas para obligar a que las aves vuelen en lugar de ir subiendo escalones

Los comederos pueden ser internos o externos. Si son internos, cuidado al introducirlos o sacarlos no vaya a ser que aprovechen para escurrirse por la puerta y escaparse. Los externos deben tener una buena sujección (como los cierres de pinza, que evitan que el pájaro tire el comedero y salga).

El tema de la bandeja es importante, facilita mucho la limpieza de la jaula y se evitan posibles accidentes y fugas durante la limpieza de la jaula al reducir al máximo el espacio. Si el suelo tiene rejilla se evitará el contacto del animal con los excrementos.

Jaula de cría de 60x40x40 cm, con comederos externos con puerta de
muelle, dos puertas frontales de guillotina, dos laterales de
 muelle (una con el nido), bandeja inferior extraíble. 

Hay que evitar:

- Las jaulas minúsculas, porque el periquito no podrá moverse y se pueden atrofiar sus músculos. Tampoco meter muchos ejemplares en una jaula que sólo es para dos.
- Las jaulas redondas, además de que es imposible colgar un nido por fuera, y que al ser más altas no se aprovecha bien el espacio, los periquitos más asustadizos se desorientarán al no poder esconderse en una esquina de la jaula.
- Las jaulas de madera, porque los periquitos son auténticas limas: les encanta destrozar la madera, y por muy bonita que sea la jaula (como las de estilo antiguo), poco va a durar...
Exceso de juguetes: si llenamos la jaula de escaleras, campanas, cuerdas, columpios, no van a tener sitio donde volar.
- Los espejos, ya que los periquitos no saben diferenciar a un periquito real del reflejo, y pueden intentar alimentarle o cortejarle sin éxito. El periquito que se verá en el espejo jamás responderá sus caricias ni le cantará, pudiendo obsesionar al periquito real, y al intentar regurgitarle comida de forma constante se puede producir irritación en el buche.

Jaulas para periquitos (I)

Todo propietario de una mascota desea que ésta se sienta lo más cómoda posible, por lo tanto debemos prestar atención en su hogar, en el caso de periquitos, la jaula donde vivirán.

Antes de comprar una jaula hay que pensar en unos factores:


- ¿De cuánto espacio disponemos?


No es lo mismo un piso pequeño que un chalet con un amplio terreno, ni una jaula para una pareja que puede caber en cualquier parte de la casa que una voladera de varios metros de largo que pueda albergar decenas de ejemplares.
Primero pensemos en el lugar donde pondremos la jaula, así podremos deducir las medidas máximas que podemos permitirnos. Si es una jaula pequeña podemos moverla fuera de casa cuando hace buen tiempo, y dejarla dentro por las noches o con el frío, pero a mayor tamaño, más aparatosa y complicada de trasladar.

Jaula de cría de 60 cm de largo con nido.
Con ese tamaño es fácil de tener dentro de casa o colgarla fuera.
A los periquitos les gusta estar en un ambiente bullicioso, un cuarto o sala de estar es un buen lugar donde tenerlos en el interior de la casa. La cocina no es muy recomendable por la emisión de gases como los emitidos por las sartenes, que pueden resultarles tóxicos.
El sonido de la radio y TV les gusta, y estar rodeados de personas les hará perder el miedo a los humanos y hacerse más amistosos. Si están acostumbrados a nuestra presencia y les dedicamos tiempo, será más sencillo manejarles, por ejemplo si necesitamos agarrarlos, medicarlos, o incluso permitirán que manipulemos los pollos y huevos cuando estén criando.


- ¿Qué cantidad de pájaros tenemos pensado meter en la jaula?


Cuantos más ejemplares, más grande ha de ser la jaula. Lo habitual es tener una parejita, pero eso no significa que tengan que estar en una jaula minúscula, necesitar tener espacio para poder estirar las alas y moverse.
Jaulón creado por mí a partir de una estantería, malla
de acero galvanizado, hilo metálico, etc... con ruedas
y asideros en laterales para transportarla con facilidad.
Medidas: 100 largo x 50 fondo x 150 alto (130 cm útiles) 
Las medidas mínimas para una jaula de un par de ejemplares debería ser: 60 cm largo x 40 cm de alto y 40 cm de fondo. Estas medidas suelen ser las de las jaulas de cría que se pueden encontrar en el mercado.

Y si tenemos varios periquitos lo ideal es tener una jaula amplia (nunca son demasiado grandes), porque si se encuentran muy apretados se pueden originar peleas (sobre todo entre las hembras que suelen ser más territoriales).

Es mejor que sea más larga que alta, porque los periquitos vuelan en horizontal (no son aviones Harrier), pero como la mayoría de los jaulones son altos, busquemos que tengan por los menos forma cuadrada o suficiente longitud.

Siempre tenemos la opción de hacer una "jaula casera", a nuestra medida, con un poco de habilidad, malla metálica y una estantería metálica podemos montar un jaulón de tamaño interesante para varios ejemplares, con las dimensiones, distribución de puertas, ramas y accesorios a nuestro antojo.


- ¿Tenemos intenciones de criar?

Muchos aficionados a los periquitos se animan a hacer criar a sus mascotas. No son unos animales complicados de mantener ni de criar, así que con unos cuidados básicos que trataré en otra ocasión se pueden conseguir nidadas exitosas.

Pero criar significa aumentar el número de ejemplares (a nos ser que los regalemos o, se les busque un nuevo hogar). Si nos quedamos con algunas o todas las crías la cantidad de periquitos se puede duplicar o incluso cuadruplicar (las nidadas pueden ser de 3 a 7 pollos, a veces más o menos), por lo que tendremos que conseguir una jaula grande donde alojar a todos, o comprar más jaulas, con el problema de pensar dónde ponerlas si no hay mucho sitio en casa.

Una jaula de cría tiene que tener espacio suficiente para los padres y el resto
de los pollos, que convivirán con ellos hasta que sepan alimentarse solos.

Y existen dos modos de criar: en jaulas de cría (cada pareja en una jaula, así se cría de forma controlada) o en colonia (varias parejas en un jaulón o voladera). Si nos decantamos por la cría en colonia la jaula ha de ser lo suficientemente grande para alojar a las parejas, a sus crías, y el doble de nidos que de hembras (para que no se peleen por el nido), con espacio de sobra para que puedan volar y cada pareja tenga su zona de cría.