Patas de rana (pollos con patas abiertas)

Quien haya criado periquitos alguna vez tal vez ha tenido o conocido algún caso en el que ha nacido un polluelo con una o ambas patas abiertas.

Estos pollos no pueden incorporarse al no tener un buen apoyo de sus extremidades posteriores, por eso quedan como espachurrados contra el suelo, no pueden levantar bien la cabeza y por eso tampoco son correctamente alimentados.


Es habitual que por esa mala postura crezcan mucho más lentamente que el resto de hermanos.
Como se quedan las patas abiertas (a los lados o hacia atrás), en lugar de tenerlas bajo el cuerpo, se los conoce como "patas de rana" o "patirranos".

¿Cómo sé si tengo un patas de rana?

No hay que confundir las patas de rana con no tener buen agarre en la superficie: si sacamos a un pollo del nido y le ponemos sobre una mesa, lisa, lo normal es que las patas se escurran y se les vayan para los lados.

Observémosle por ejemplo sobre nuestra mano, (o un material rugoso), si se apoya bien es una falsa alarma.
Un verdadero patirrano no podrá colocar bien las patas (una o las dos), aunque las mueva no podrá caminar, o si lo hace será casi arrastrándose, tendrá su vientre apoyado contra el suelo y si tiene hermanos se le verá más pequeño y débil, retrasándose en su crecimiento.

¿Cómo se produce?

No se conocen exactamente las causas, pero pueden ser variadas:

- Que la madre se apoye demasiado sobre el pollo cuando le da calor e incuba los huevos, aplastándolo. Se puede intentar evitar dejando huevos en la nidada (aunque estén sin fecundar) para que la hembra no cargue todo el peso sobre los polluelos.

- Un nido con suelo arqueado y/o liso. Los suelos redondeados (nidos con forma de tubo) hacen que tengan menos superficie de apoyo y para tener más estabilidad abran las patas, mientras que un nido con suelo liso será resbaladizo. Es buena idea usar zuro de maíz para que tengan un mejor agarre.

- Debilidad o lesiones: cuando un pollito tiene un retraso en el crecimiento o alguna enfermedad es fácil que su cuerpo no pueda sostener su peso y se acaben abriendo las patas. También puede suceder que nazca con alguna lesión: cadera u otra articulación dislocada, por ejemplo.

- Causas genéticas: con algunos cruces puede haber predisposición genética para que aparezcan ciertos problemas o incompatibilidades, como con el exceso de consanguinidad (criar entre hermanos, o familiares de forma habitual). Esto hace que salgan a la luz enfermedades y los ejemplares nazcan débiles.

Patas de rana, vista frontal: sus
patitas quedan muy abiertas.

¿Se puede recuperar un patas de rana? Modos de curarlos

Sí, es posible que un periquito con patas de rana pueda "arreglarse" y ser un periquito normal, pero para eso necesitamos darnos cuenta lo antes posible de su problema.

Si el ejemplar es adulto, no podríamos solucionarlo. Los huesos ya están totalmente "duros" y no podríamos moldearlo para colocar sus articulaciones ni musculatura. 

El periquito puede sobrevivir y ser un "ranita", si no es un caso muy grave (ej. una sola pata), y puede llevar una vida relativamente cómoda, valiéndose de su pico para moverse, y con ayuda por nuestra parte (colocándole plataformas para que descanse), pero puede haber problemas si convive con un grupo porque le pueden rechazar o atacar al verle más débil y diferente.

Sólo podríamos curarle siendo un pollo, y mientras esté en el nido. Por eso es tan importante tener un nido fuera de la jaula para que podamos revisarlo habitualmente. Y si podemos verlos desde que nacen para estar prevenidos, mejor aún, porque si son pollos a punto de salir del nido se complica mucho más su recuperación. ¡El tiempo es oro!

Aquí verás diferentes métodos para rectificarlos:

• Opción 1: con una esponjita

Se necesita una esponja blanda, como las usadas para maquillaje, donde se harán unos agujeritos a través de los cuales hay que meter las patas del polluelo. 

Esos agujeros tienen que estar a la distancia correcta: si se hacen demasiado separados no se conseguirá corregir adecuadamente el defecto, y si se cortan demasiado juntos se forzará demasiado la postura. 

Además hay que procurar que los agujeros no queden demasiado pequeños (cortarían la circulación), e ir cambiando la prótesis cada pocos días según vaya creciendo el polluelo, para amoldarse a su postura.

Un inconveniente es que la madre puede intentar quitar el objeto extraño, o rechazar al polluelo. También puede ser difícil meter las patitas por la esponja especialmente si es un pollo de pocos días.

• Opción 2: con cuerdas

Con esta técnica usaríamos un cordel, fino y suave, con el que ataríamos delicadamente las patas entre sí.

A medida que crezca el pollito (cada 5 días por ejemplo) se desatará, comprobará su evolución y volverá a atar las patas acorde con su desarrollo (igual que con la esponja, para que no se queden demasiado cerradas y no se corte su riego sanguíneo al presionarle en exceso). 

La cuerda nos da más libertad para ajustar la posición de sus extremidades, pudiendo unir no sólo los metatarsos, sino también los tibiotarsos. (Más información: esqueleto del periquito). 

Y siendo algo que no llama mucho la atención, puede pasar desapercibido con más facilidad por sus progenitores, no intentando quitársela.

En mi opinión este método es el ideal para ejemplares de corta edad, (menores de 10 días) con patas tan blandas y pequeñas que podrían dañarse si intentamos meterlas a través de una esponja o se le caen las anillas de la siguiente técnica de curación.

En esta foto se puede ver la posición correcta de
las patas, colocadas ahora bajo el cuerpo.

• Opción 3: usando anillas y cuerdas

Esta técnica es mi preferida, aunque el polluelo debe tener unos de 7-10 días (edad de anillado), porque para colocar adecuadamente las patas necesitaremos dos anillas (1 cerrada y 1 abierta, ambas abiertas, o si queremos podemos dejarle las dos cerradas, siendo conscientes que una anilla cerrada no se puede quitar una vez puesta).

Como yo suelo anillar a mis ejemplares, es normal que todos tengan una anilla identificativa cerrada, así que les dejo esa puesta y en la otra pata le coloco una anilla abierta. Con un cordel fino uno ambas anillas y les hago un nudo o lazo, que tendré que cortar o desatar pasados varios días para ver si necesita más distancia.

Estas esponjas/cuerdas/anillas deberán dejarse 10 -15 días como mínimo para que las patas (músculos, huesos y tendones) se coloquen en su posición correcta y no se les vuelvan a separar.

Foto de Bego_3

Foto de Raroga (Seguimiento de Menta y Guay)

• Otras opciones:

A veces nos podemos encontrar casos más complicados donde existe una articulación en posición incorrecta, sea desde la cadera o una torsión de la tibia/tibiotarso. 

Con una cuerdecita o esponja no quedaría bien reparada, y se necesitaría ayuda de una prótesis que deje fijas las patas, como una tabilla, colocando así sus caderas (por ejemplo cuando las patas se queden hacia atrás incluso con anillas o esponja). 

Se puede usar un esparadrapo fino para pegar los tarsos y así inmovilizar las patas, pero también necesitarían ser cambiados cada pocos días, aprovechando para hacer unos ejercicios de rehabilitación, moviendo con cuidado las patitas, estirando y encogiéndolas.

Foto de Erika1966 (ver tema en foro de Pericos Australianos)

Foto de Erika1966 (ver tema en foro de Pericos Australianos)

Otro ejemplo:

Un ¿agapornis? de un foro en inglés (falta link)

Como el polluelo estará un mínimo de 2 semanas con un objeto extraño uniendo sus patas, es posible que la madre lo rechaze, dejando de alimentarlo, lo ataque, o intente quitarle el invento. 

En estos casos, como es fundamental que el pequeño reciba su alimento para crecer y fortalecer sus extremidades, si los padres no colaboran, no nos quedaría más remedio que alimentarle nosotros, empapillándolo hasta que se haya recuperado por completo.

Si se actúa a tiempo hay muchas posibilidades de éxito, así que no olvidéis revisar frecuentemente los nidos ;)