Cómo elegir el periquito adecuado (II) El periquito mascota

Esta entrada forma parte de "Cómo elegir el periquito adecuado"

1) Busco un periquito mascota (dócil, papillero)

Este tipo de propietario tiene claro que quiere un animal manejable, que pueda dejar suelto por la habitación, que le enseñe palabras o silbidos, que sea cariñoso y se deje tocar... lo que se dice mascota o perrito con plumas.

Macho pío recesivo cara dorada, recibiendo unas caricias

Realmente un periquito jamás podrá llegar al nivel de un gato o un perro, es un ave y por muy manso que sea siempre tendrá el instinto de volar (se puede escapar por la ventana y perderse para siempre), su inteligencia es muy limitada y aunque pueden aprender algunos trucos o juegos hay que tener mucha paciencia y usar las técnicas adecuadas.

Dócil hembra albina, criada a papilla,

ya independizada

Este grupo suele preferir tener un único ejemplar, para que le tome a él/ella como pareja, para que tenga total dependencia del humano, o bien porque ya tienen otros ejemplares domesticados y buscan otro similar.

Recomiendo que busquen periquitos de menos de 4 meses. Es relativamente fácil fijándose en ciertas características (consulta estas entradas del blog: Joven o adulto, parte I y  parte II).


¿Por qué jóvenes? Porque están más abiertos al aprendizaje, a acostumbrarse a cosas nuevas y no tienen todavía ese miedo innato. Es más sencillo domesticar a un periquito joven que a uno adulto (¡aunque no imposible!).

Puedo distinguir dos categorías de pollos, ideales para estos propietarios:

- Papilleros

Son aquellos que han sido alimentados por personas, así que nos ven como miembros de la familia: a veces porque no recuerdan a sus padres ni otro periquito y se creen que somos de su misma especie, o simplemente porque al darles de comer, dependen de nosotros y nos han identificado como algo bueno, en lo que confiar.
Se puede adquirir un ejemplar ya independizado (que sepa comer solo) o uno que todavía siga necesitando papilla.

Polluelo diluído azul, cara dorada

Pros: casi con total seguridad tendrás un ejemplar muy manso y cariñoso.
Si el criador lo ha empapillado hasta su empancipación puedes conocer el color y en muchas ocasiones el sexo antes de adquirirlo.

Contras: Si compras un periquito que sigue tomando papilla, necesitarás conocer la técnica para alimentarlo adecuadamente y proporcionarle calor. Y por supuesto, tiempo para darle de comer cuando lo necesite... no sería la primera vez que alguien vuelve del trabajo y el animal se ha muerto al estar demasiadas horas con el buche vacío o frío.

En algunos casos empiezan a verse variedades de color,

pero para conocer su sexo es demasiado pronto

Si se adquiere un pollo para seguir empapillándolo también suele ser una "lotería": no sabrás de qué color será ni si es macho o hembra, con suerte conociendo las variedades de los padres puede autosexarse (mutaciones ligadas al sexo).

En los papilleros ya independizados dependerá de su edad y maduración, algunos tardan unos meses en definir el color de la cera.

El precio suele ser más caro por los cuidados que ha tenido el criador, al dedicar muchas horas a su alimentación y mantenimiento en lugar de dejárselo a sus progenitores biológicos.

- Jóvenes

Siguiendo los consejos de cómo diferenciar a un periquito joven de un adulto, podemos comprar un periquito de menos de 4 meses en una tienda o a un criador.
Yo empecé de esta manera, compré un jovencito verde césped y poco a poco lo fui acostumbrando a mi presencia, acercándome despacio y poniendo la mano por delante de la jaula, hasta que dejó de asustarse y conseguí que se dejase tocar y saliese de la jaula.

Hermanas jóvenes, recién independizadas

Siempre es más sencillo con un pollo que venga directamente de un criador, sobre todo si dedica tiempo a tocarlos desde que están en el nido, porque aunque no existe tanto vínculo como el de un papillero con su padre/madre adoptivo, lo ve habitual y no como un depredador que quiere devorarle.

Los criadores al por mayor, que abastecen a tiendas, suelen tener grandes cantidades para que les resulte rentable y no dan mucha importancia a la sociabilización ni a la selección, así que no van a dedicar muchas horas de su tiempo a revisar cada nido y tocar cada polluelo.

Pros: sabe alimentarse solo y ha tenido contacto con otros ejemplares de su especie, lo que facilita si algún día tiene pareja (no ha sido humanizado).
Sabemos lo que compramos: tiene definido su color y su sexo, así que podemos elegir entre el que más nos guste.

Contras: hay que dedicar tiempo a domesticarlo. A veces vienen un poco asustados de tiendas o su anterior entorno y unos tardan más que otros en poder confiar en su dueño. Se pueden tardar semanas o varios meses, así que hay que tener paciencia y trabajar un poco con él cada día.


¡Ojo! He llegado a ver testimonios de gente que ha comprado un periquito (especialmente en tiendas) que le han vendido como manso o papillero y en realidad está enfermo, frecuentemente de "muda francesa". En esa enfermedad vírica, entre otros problemas se caen las plumas largas de las alas y cola, y el periquito además de parecer muy jovencito, es fácil de manipular porque no puede volar y escapar, pero únicamente está enfermo. Si es manso es porque no le queda más remedio, no porque le hayan criado a mano.

Pollos con muda francesa. Propiedad de legge, foro de periquitos ondulados.

También hay que tener en cuenta el carácter de cada uno, siempre podemos encontrar ejemplares tímidos que prefieran tenernos a cierta distancia, y otros que aunque no hayan tenido contacto cercano con personas, son atrevidos y se acercan a buscarnos, llamando nuestra atención.

Macho pío recesivo, no papillero, pero muy juguetón e interesado por las personas.

Si se tiene un solo periquito, es fundamental que no pase tiempo solo. Si el ser humano va a ser su compañía, debe dedicarle mucho tiempo para que no se estrese y empiece a obsesionarse con superficies reflectantes (buscando a una pareja en el espejo) o empiece a arrancarse plumas por aburrimiento.

¿Y qué sexo escoger?

Si tienes dudas, te aconsejo que sea macho.
Más que nada porque suelen ser mucho más sociables y por tanto fáciles de domesticar.

Joven macho perlado, azul cobalto

Además los machos, como suelen ser los que más cantan durante el cortejo, la conquista de su pareja, tiene facilidad para los "idiomas": puede aprender a repetir palabras, silbidos, canciones...


Las hembras tienden a ser más territoriales, ariscas, y sus picotazos suelen ser más fuertes.


Es muy raro que consigan hablar, pero sí pueden silbar e imitar sonidos.
Aunque como en todo, depende también de su carácter y cómo ha sido criado. He tenido hembras cariñosísimas, tanto de haberlas comprado en tienda como haberlas criado y empapillado en casa.

• En resumen: fundamental que sea jovencito. Preferible que sea macho.