Seguramente habréis visto sus marcas alguna vez, son
bastante comunes en los periquitos australianos.
Son los famosos
ácaros de la sarna (
Cnemidocoptes pilae), unos
parásitos que entran en la piel y dejan unas reconocibles marcas en
cera y pico, pudiendo afectar también a párpados, patas e incluso a
órganos internos si se extiende la infección.
Muchos los
confunden con hongos porque se ven como unas
costras blancas que recubren la
cera, comenzando por la parte baja donde se une con el
pico, y dejando unos
surcos o galerías que parecen arañazos a lo largo de éste.