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lunes, 5 de octubre de 2015

La total recuperación de Burbuja

¿Recordáis el caso de Burbuja? Era un pollito que siendo muy pequeño (9 días) sufrió una ruptura de un saco aéreo y se hinchó como un globo. Durante varios días tuve que pincharle con un alfiler y medicarle con antibióticos.
Burbuja, el superviviente a la ruptura de saco aéreo.



Pues bien, consiguió recuperarse totalmente y aunque él y su hermano tardaron un poco más en desarrollarse e independizarse porque los alimenté a papilla, se han convertido en unos jovencitos vivaces, de buen tamaño y brillante plumaje.



Al final de la entrada sobre el pollito burbuja me preguntaba de qué color sería y si como sospechaba por su genética, es macho.

domingo, 4 de mayo de 2014

Mis periquitos: Ariel

Ariel está conmigo desde comienzos de verano de 2010. Fue buscando un rostral cara amarilla en una de mis tiendas habituales cuando la ví, rodeada de jóvenes pollitos píos recesivos verdes y no dudé en comprarla.

Se la veía bastante más grande que sus compañeros de jaula en la tienda, y cuando la traje a casa ví que en realidad era algo pequeñaja ¡entonces esos píos recesivos eran realmente minúsculos!
(Es un problema en la cría de estas variedades recesivas, así como en los albinos y lutinos, que si se abusa del cruce entre la misma variedad quedan ejemplares demasiado pequeños).

Como me interesaba hacerme con un rostral, en la tienda comprobé que era un periquito azul y no verde
¿Cómo? Además que al ser de cara amarilla, su rostro es más pálido que el de un ejemplar verde o un azul cara dorada, el cuerpo lo tenía de un color turquesa (azul verdoso), más verde hacia el pecho y más azul hacia las patas, porque aún no había mudado y no se veía un tono homogéneo.

También porque es un color "verde raro": un rostral, azul cielo no es idéntico a un verde césped, el pigmento amarillo no queda mezclado tan perfecto.

Ariel: azul cielo cara amarilla, el cuerpo
queda de un color turquesa o aguamarina.

sábado, 28 de julio de 2012

Los siete magníficos

La variedad de edades y tamaños me obligó a tomar una
decisión drástica: sacar a los mayores y empapillarlos.
La segunda nidada de Indy y Thais está en su ecuador, algunos pollos ya muestran su variedad y en otros se van intuyendo colores.

Los 8 huevos con los que se quedó (habrían sido 9 si el primero no hubiera sufrido una pequeña fractura en la cáscara debido a la cual falleció el embrión) estaban fecundados, y nacieron todos los polluelos, pero el octavo tardó mucho en salir del huevo, y demasiado débil, acabó falleciendo a las pocas horas.


Pero los "Siete Magníficos" están creciendo a muy buen ritmo. Tan bien que cuando nacieron los últimos polluelos, los mayores estaban enormes y con su vitalidad, con ganas de empujar a sus hermanos y de hacer carreras por el nido, y precisamente ésto hacía peligrar a los delicados pollitos recién nacidos.

domingo, 5 de febrero de 2012

Mis periquitos: Indy

Indy con 4 meses de edad
Indy es una de las joyas de mi pajarera. Nació en abril de 2010 en la casa de  Last-Alexiel, una colega del foro de Pericos Australianos y un par de meses después lo adopté.
Este periquito es hijo de Descaro (arcoiris violeta) y Bay (diluída canela cara dorada), dando como resultado esta preciosa combinación: alas claras portador de diluído, azul cielo violeta (tal vez cobalto violeta), rostral cara dorada FS (factor sencillo, un gen), y portador de opalino (del padre) y canela (de la madre).
Como me encantan los arcoíris, ví en Indy el ejemplar idóneo para añadir a la base genética de mi aviario, las mutaciones necesarias para criar esa variedad (azul, alas claras, opalino, rostral).

Para ser arcoiris, sólo faltaría mostrar el opalino, Indy es portador de ese gen.

Indy, como es un ejemplar nacido en casa de un criador (no ha pasado por tienda de animales), además de tener la ventaja de conocer las mutaciones que porta, oculta, y sus antepasados, tiene un carácter excelente. Es lo bueno de conocer al ser humano y ser manipulado desde que aún estaba dentro del huevo, que no es miedoso y acepta nuestra presencia y es el primero que se aproxima si vamos a ponerles comida.
Posando para la cámara. Febrero 2011

Otro punto positivo viene a la hora de criar, como está acostumbrado a tener personas cerca se facilita la observación del avance de la nidada, poder tocar a los huevos y pollitos sin que los padres se asusten o estresen.
Y por supuesto, para poder sacar fotografías. Algunos ejemplares son muy tímidos, pero a Indy le gusta posar (y se te acerca para cotillear), basta ver la foto de la izquierda.

Su color es intenso y brillante, y sus ondulaciones grises suaves (me gusta mucho esa característica de remeras limpias en la mutación alas claras, porque hay otros alas claras más oscuros, con ondulaciones grisáceas-plateadas).


Es rostral cara dorada, en persona es mucho más intenso que como lo capta mi cámara, y hace que el cuerpo tenga un reflejo verdoso, pero sin perder el tono azul. Seguramente esa poca invasión de color amarillo por el cuerpo se deba a que lleve factor violeta, como he visto que ha heredado al menos uno de sus hijos (pronto escribiré sobre ellos).
Indy es muy amistoso, conquistador y
líder de la bandada de periquitos

Una de las características de los cara dorada (el tipo de rostral más intenso, parecido al amarillo de la cara de un periquito verde) es que los pollos cuando empluman tienen el cuerpo azul (ver foto superior, Indy con 4 meses), y es al ir madurando, con las mudas cuando adquieren un tono verdoso en el cuerpo (al mezclarse el amarillo del rostro con el azul corporal). En algunos ejemplares el amarillo (el pigmento psitacina) se sufusiona tanto con el cuerpo que el periquito parece realmente verde, quedando sólo azul las plumas bajo las alas. Pero en Indy el color dorado sólo invade parte del pecho.

Es un verdadero macho alfa, no es agresivo pero si es necesario se enfrenta a otros machos (especialmente Ártico) para demostrar que es el que manda en el jaulón. En su primera nidada, con su pareja Ariel, se ha comportado como un padrazo, alimentando a los pollos y dándoles calor desde pequeñitos. Su carácter juguetón le hace llevarse bien con todos los miembros del grupo y acercarse a los humanos. Y su magnífica genética me está ayudando a tener una base para mi proyecto arcoirista (y tal vez, lacewing).
¿Y por qué se llama Indy? Porque desde el primer día demostró ese espíritu aventurero, divertido y  conquistador del personaje cinematográfico Indiana Jones, cuya saga me encanta.